Hospitalidad y tienda monástica
El Monasterio Santa María de la Epifanía es un lugar de profunda espiritualidad y acogida, donde se combinan la tradición monástica con una hospitalidad genuina. Siguiendo la Regla de San Benito, nuestro monasterio ofrece dos servicios principales que reflejan el espíritu benedictino: la hospedería y el almacén.
La hospedería del monasterio es un refugio para quienes buscan días de retiro espiritual, un espacio de silencio y reflexión. La Regla de San Benito establece, al respecto, que:
Todos los huéspedes que lleguen sean recibidos como Cristo.
Cap. 53.
Siguiendo esta enseñanza, los monjes del monasterio brindan una acogida cálida y respetuosa a todos los visitantes, ofreciéndoles un ambiente propicio para la oración, la meditación y el descanso. La hospedería es un lugar donde se puede desconectar del ajetreo cotidiano y reconectar con uno mismo y con lo divino.
El almacén del monasterio es otro pilar fundamental, donde se refleja parte de lo que menciona el capítulo 48 de la Regla de San Benito:
El ocio es enemigo del alma, y por ello los hermanos deben ocuparse en determinados tiempos en el trabajo manual y en otros tiempos en la lectura divina.
Los monjes nos dedicamos, entre muchas cosas, a la elaboración de productos artesanales y religiosos, que incluyen mermeladas, galletas, almendras garrapiñadas, trufas, miel recolectada con esmero, iconos pintados a mano, y mucho más. Este trabajo no solo proporciona sustento al monasterio, sino que también permite a los monjes vivir una vida equilibrada entre la oración y el trabajo manual, contribuyendo a la comunidad y compartiendo sus creaciones con los visitantes.